DOS TERCIOS DE LA BRECHA DIGITAL EN AMÉRICA
DE LOS 28 MILLONES DE HOGARES ESTADOUNIDENSES NO CONECTADOS
Los hogares no conectados tienen acceso a Internet pero no pueden permitirse conectarse.
Personas con infraestructura de banda ancha disponible que no pueden permitirse conectarse.
Donde el 25% o más de los hogares carecen de banda ancha doméstica. Estas zonas representan sólo el 30% de la población estadounidense. pero el 67% de los 18,1 millones de hogares que tienen acceso a Internet pero no pueden permitirse conectarse.
% Hogares
Por debajo del 200% del umbral de pobreza
% Población
Negro
Negro
LatinX
LatinX
Negro
LatinX
El gobierno federal ha reconocido la necesidad de abordar la brecha de asequibilidad invirtiendo 20.000 millones de dólares en el mayor programa de asequibilidad y adopción de banda ancha de la historia del país.
Las asociaciones entre organizaciones sin ánimo de lucro, organizaciones comunitarias, proveedores de servicios de Internet y gobiernos estatales y locales han desarrollado enfoques revolucionarios para identificar a los hogares no conectados, soluciones innovadoras para aumentar la adopción y la creación de programas que eliminan por completo la necesidad de que los hogares se den de alta en el servicio de banda ancha, proporcionando un modelo para una amplia asociación público-privada que cierre la brecha de asequibilidad de la banda ancha.
Financiación federal de la banda ancha
Tasa de participación en las prestaciones Lifeline y de banda ancha de emergencia
A pesar de la pandemia, ha habido pocos cambios en la adopción de programas federales de asequibilidad de la banda ancha. Tan solo el 17% de los estadounidenses que pueden acogerse a los programas federales de asequibilidad de la banda ancha se han inscrito debido a las barreras de concienciación, confianza e inscripción.
El Congreso ha puesto a disposición los recursos necesarios para cerrar la brecha de asequibilidad, y los proveedores de servicios de Internet siguen aumentando la disponibilidad y la velocidad de los planes de banda ancha asequibles. Ahora debemos eliminar las barreras que impiden conectarse a las familias con rentas bajas o corremos el riesgo de desaprovechar esta oportunidad de que ningún hogar se quede sin conexión.
Apoyar a los gobiernos estatales y locales en el diseño de sus planes de banda ancha para la aplicación de la ley de infraestructuras.
Dar a conocer el Programa de Descuentos Para Internet (ACP) y facilitar la inscripción de los hogares no conectados.
Desplegar Wi-Fi gratuito para que los hogares con bajos ingresos no tengan que contratar servicios de banda ancha.